lunes, 14 de noviembre de 2011

ME DA IGUAL COMO TE LLAMEN

Alumnos con discapacidad, alumnos diferentes, alumnos de educación especial, alumnos con necesidades educativas especiales, alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo… da igual como se les llame. Estos conceptos han ido evolucionando a lo largo de la historia y, en definitiva, se refieren a una misma realidad: son alumnos que necesitan un apoyo extraordinario para poder alcanzar los mismos objetivos que sus compañeros considerados “normales”.
“¿Qué tiene este alumno? ¿Qué le pasa a este niño? ...”  son preguntas que nos hacemos en algunas ocasiones los profesores ante una determinada tipología de alumnos.
En general, nos centramos en el diagnóstico del sujeto, en conocer el nombre del síndrome que padece, en saber qué deficiencia es la que presenta el niño. Esto está muy bien para conocer las características que, según los libros y manuales, pueden presentar estas personas y poder ponerles una “etiqueta”. Es más, dichas características deberían servirnos para orientarnos en la respuesta que debemos dar como profesionales de la educación a estos sujetos escolarizados en nuestras aulas. Pero además debemos tener en cuenta otros factores (genéticos, sociales, culturales, estimulación recibida…) que harán que dos individuos que presentan el mismo diagnóstico, requieran un tratamiento muy diferente el uno del otro, que haya que usar diferentes estrategias para poder conseguir un mismo objetivo.
Hay alumnos que aprenden de manera diferente al resto, o alumnos que tienen un ritmo de aprendizaje más lento al de sus compañeros. Existen alumnos que sobresalen intelectualmente de una manera significativa y alumnos que viven en un ambiente que determina, en cierta manera, su evolución.
Por ello, tendría que darnos igual como se llame a estos sujetos, y deberíamos plantearnos la siguiente pregunta: “¿Qué puedo hacer yo para que este determinado alumno vea cubiertas, en la medida de  lo posible, las necesidades que presenta?, ¿Qué tengo que hacer para que esta persona concreta desarrolle al máximo todas sus capacidades?”


Escrito por Rocio Vázquez.

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