Seguramente te habrás fijado alguna vez en la manera de relacionarse que tienen las personas que te rodean y puede ser que hasta en la tuya. Este conjunto de comportamientos, que sirven para establecer relaciones interpersonales de manera efectiva, se llaman Habilidades Sociales.
Si nos paramos a pensar cómo actuamos podemos ver que nuestro comportamiento es diferente según el contexto en el que nos encontremos o la persona con la que estemos, también es posible que notemos que nuestra forma de actuar cambia dependiendo de la situación que vivamos e incluso que actuemos diferente ante situaciones parecidas.
Párate a pensar en los gestos que haces o la postura que adoptas, el volumen de la voz, lo que te aproximas a una persona al hablar, la mirada, la facilidad al expresarte, el contacto corporal, etc... todas estas características forman parte de las habilidades que desarrollamos a lo largo de nuestra vida.
Tener buenas habilidades sociales implica saber expresarse utilizando bien las herramientas verbales y no verbales que forman parte de la comunicación necesaria para trasmitir adecuadamente nuestras ideas, opiniones, emociones,... Si logramos manejar este tipo de habilidades y hacemos un buen uso de ellas aprenderemos a optimizar nuestra comunicación y podremos mejorar nuestras relaciones sociales no sólo dentro del entorno en el que nos encontramos sino también e igualmente importante, saber relacionarnos con personas que no conocemos y de distintos contextos diferentes al nuestro.
El entrenamiento en habilidades sociales es muy importante para todos los que formamos parte de la sociedad ya que actualmente se valora más el saber comunicarse adecuadamente y tener buenas relaciones con las personas del entorno que frecuentamos que otro tipo de aspectos, ya sean culturales, de inteligencia, currículum, etc... Por ello es fundamental aprender a expresarnos y poner cuidado e interés al comunicarnos con los demás.
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