No solemos preguntarnos sobre los ídolos de la cultura infantil, dando por supuesto que si son socialmente aceptados y admirados, son fiables para enseñar buenos valores a los niños. En general tendemos a pensar que si una cosa está muy generalizada, es normal y es buena. No analizamos el entorno que nos rodea, ni las influencias que nos llegan.
En este libro, encontraremos análisis a cerca de temas como las películas de Disney, Barbie, las series infantiles, y un capítulo muy destacable y potente sobre McDonald´s. En todos ellos, razonaremos sobre cómo sirven en su mayoría para inculcar en los niños (futuros adultos) una cultura de consumo y unos valores parapetados en roles concretos que impiden generar alternativas al mundo presente, para con ello mantener el macrosistema actual beneficioso para las corporaciones y multinacionales.
Lo he leído y lo disfruté mucho. Aunque es del año 2000, y comentarios hacia la televisión ahora son más apropiados para el uso de internet, pero sigue siendo muy actual. Sobre todo el capítulo final sobre McDonald´s me parece una crítica superacertada y muy reveladora, un ejemplo paradigmático del gobierno encubierto de las políticas de consumo.
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